Es así como una hora después comienza su show, después de hacernos entrar y dejarnos prácticamente elegir el asiento que querramos. Sobre el escenario una tela blanca redonda ajustada a una rueda metálica, una mesita con jarra de té y pan y los instrumentos de Emilie: su piano y un violín, eléctricos.
(Video tomado de Kirok333 vía youtube)
Sigue “Opheliac”, demasiado temprano para mi gusto. El asiento me estorba, yo lo que quiero es estar de pie. No sé si les ha pasado, pero la música se la siente mejor sobre tus dos piernas. No me percato ya que la mitad del teatro está de pie, así que segura de no incomodar a los espectadores de atrás me levanto y comienzo a corear más fuertemente cada una de las canciones. “The Art of Suicide” está dramatizada de tal forma que Maggot, atrás del escenario sujeta con sus manos una estrella y una luna, como una dulce hada, y Contessa y Verónica adornan a Emilie con unas ramas, mientras cada suspiro nos lleva a la locura. “I want my Innonce Back”, “Liar” son cantadas con rabia, por Emilie y por nosotros. Después de “Dominant” Contessa sale a presentarnos a cada una de las Bloody Crumpets, como si no las conociéramos. Suena “God Help Me” y entre una canción y la otra, las Bloody Crumpets entran y salen, y es el turno de Verónica, quien se pone en sus cuatro extremidades y deja que Emilie la “monte como caballito”. Los hombres y las mujeres del salón deliramos. Es un acto burlesco, sensual y fantástico. Después de tocar “Unlaced”, Verónica le pide a Emilie jugar “The Rat Game”, lo cual no es más que elegir una chica del público para darle un beso. Lu, una de las “Plague Rats” tiene en sus manos un sostén, lo cual llama la atención de Verónica, y le pide subir. Beso. Gritos y risas. Todo sucede muy rápido. “306” con Contessa colgada en el aire con una tela que usa a su antojo, para envolver y caer, para dejarse abrazar y soltar su cuerpo, Emilie nos habla, nos agradece luego por todo lo que hemos hecho por ella, por traerla a Colombia y nos hace cantar el himno de los “Plague Rats”. Creo que nunca en mi vida he visto gente tan fanática – myself included – que sin haber asistido a un show en vivo, sepan tanto de cómo es el espectáculo, de que decir, hacer y responder. Emilie canta “Dead is the New Alive” mientras juega con unas cintas rojas, para luego mostrarnos el solo de violín “Face the Wall” por lo que nos pide paciencia, ya que las cuerdas están recién cambiadas.
(Video tomado de Valetallica vía youtube)
Es momento de “Misery Loves Company”, sólo tocada para nosotros en Colombia. Me acerco al escenario, no fue tan difícil y levanto la mano con mis regalos. Los colombianos me ayudan a que Emilie se percate que es un regalo para ella, estoy más que agradecida por ese gesto tan bonito. Emilie toma la caja de mis manos y se la da a Maggot. La muy traviesa capitana abre la caja y se prueba el sombrero. No lo puedo creer. Emilie canta “Thank God I’m Pretty” y se acaba el show. Los colombianos y yo pedimos más, pedimos por más, pero el show esta vez sí se acabó. Todo, absolutamente todo valió la pena. Afuera sobre la calle hace tanto frío que muchos se retiran rápidamente pero yo sigo anestesiada con su voz retumbándome sobre los oídos.
Etiquetas: Eventos Goticos Internacionales
1 comentarios:
Hola! Me encanta que te haya gustado el concierto, que hayas hecho el viaje hasta Bogotá para presenciarlo y que hayas podido entregarle el regalo a Emilie. Fue realmente emocionante cuando se lo diste, yo estaba viendo.
Gracias por la mensión a las PRs Colombianas, siempre que quieras serás bienvenida en nuestra porción del asilo.
Un abrazo.
Por Juanita Navarro Páez, el 22 noviembre, 2010 15:27