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- 11:50 p. m.
Era un sábado de noche sobre las faldas del Cerro Santa Ana. Varios amigos se habían concentrado en una tienda famosa por beber cerveza y acoger a quienes buscaban un ambiente informal para departir con sus amigos. En la mesa se encontraban 4 chicos y una muchacha, todos de negras vestimentas, quienes conversaban y refrescaban sus gargantas con un claro líquido espumoso. Al calor de los tragos, compartían sus experiencias sobre lo que ellos consideraban forma el temple del verdadero rockero.

Alguien topó el tema de los discos, y entre los viejos rockeros comenzó la lista de Long Plays que todavía poseen en su colección, las historias de los panas que, bajo el grito de la chirez del rockero, vendieron colecciones que algunos pudieron aprovechar y un recuento, casi memorizado, de todos los discos que cada uno tenía en su repisa.

La chica se había mantenido en silencio todo el tiempo, aprovechando la conversación para reflexionar y comparar las historias. Quienes estaban en la mesa habían crecido junto a personas rockeras, o habían aprovechado muchas buenas oportunidades para hacerse de objetos con los cuales poderse ufanar. Rockeros de aquellos que defienden su camiseta negra en una épica lucha en la que sólo ellos pueden tener la razón. Esa clase de gente le disgustaba, por tener una cabeza tan cuadrada como un Cubo de Rubik. Y era hora de sembrar el desconcierto.

- Pues yo tengo muy pocos discos en mi colección. Los puedo contar con los dedos de mis manos. Todo lo que me gusta, está en mi computadora.

Los rockeros de vanguardia se escandalizaron ante tal afirmación, lanzada así a la ligera. Quién se creía esa muchachita para poder estar sentada en la mesa redonda. Qué rockero que se respete puede decir que tiene una limitada colección de discos? Si no fuera porque era su amiga entrañable, la hubieran botado inmediatamente de la mesa, haciéndola volar por los aires, como en el Viejo Oeste.

- Ustedes saben que me gusta un tipo de música que difícilmente se encuentra en las poquísimas tiendas de música de nuestro país. Cualquiera puede tener un disco de Manowar, Metallica, Ozzy, Linkin Park y hasta Camilo Sesto... pero en qué tiendan han encontrado un CD de Bauhaus, Cristian Death o Tristania en las perchas?

No necesitó más palabras, porque sus amigos lograron comprender. Después de todo, en una hermandad tan pequeña no vale la pena menospreciar por estupideces a personas con una misma lineación filosófica.

En estos tiempos actuales, con el boom que ha significado el Internet, se ha venido dando un importante giro en la manera en la que muchos usuarios encuentran, disfrutan y consiguen material discográfico a su gusto. Hasta hace 10 años, vivíamos a la merced de cualquier porquería que llegase a una de las 3 tiendas de música que se encontraban en nuestras ciudades. Quienes huíamos de Magneto y Mercurio teníamos que comprar revistas con portadas de varios tipos con actitud amenazadora, leer hasta el cansancio cada una de las entrevistas a las bandas europeas que ni en sueños podíamos pensar en verlas en vivo en nuestro país. Y aún con el bolsillo ardiendo por la compra de las revistas extranjeras, imaginábamos con los ojos abiertos la posibilidad de comprar uno de esos discos para poder escucharlos.

Es ahora que fácilmente (demasiado fácil para algunos) podemos "googlear" y encontrar bandas que nos van hipnotizando. Sí, para los rockeros de la vieja escuela esto podría ser visto como una actitud poser. Pero los tiempos cambian. Y aún así, tenemos que buscar la manera de conseguir su material discográfico. Con suerte, tendremos un pariente que nos pueda enviar el disco de Estados Unidos o Europa. Y quienes no cuentan con esa suerte, tocará bajarlo de algún torrent. Pero no por eso deja de ser valioso para nosotros.

Es verdad, tener un disco para muchos de nosotros significa poseer un poquito de la banda. Demostrar nuestra fidelidad, nuestro fandom, hasta donde estamos dispuestos a llegar por la banda que nos agrada. Ok, perfecto, entendible. Eso te hace más rockero? Eso te hace mejor? Por qué te empeñas en demostrar tu superioridad en una carrera a la que nadie mandó a participar? Si vivimos en una sociedad rockera TAN PEQUEÑA, cómo te atreves a discriminar a quienes, a tu parecer, son menos que tú?

Que el rock nos una, que no nos separe. Sólo depende de ti.

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publicado por |_Bonny_|

2 comentarios:

tener un disco no te hace mas rockero eso es innegable pero no se puede describir la satisfaccion de escuchar un abigail de king diamond en su majestuosidad del cd o que se diga del vinilo,critico mucho a los que se ufanan de las discografias bajadas de internet porque el 99% de lo que se bajo no ha sido escuchado entonces no se puede decir que eres fan de una banda solo por tener la memoria llena de nombres que no han sido escuchados como debe ser, que bajes un disco o cancion dificil o imposible de conseguir es aceptable, y disculpable pero nunca se comparara con la majestuosidad del cd o vinilo con la emocion de comprarlo, llegar a tu casa desesperadamente romper el plastico que lo proteje y esperar a romper el silencio de tu cuarto cuando suenan los primeros acordes de la música que el artista diseñó para ti.

Por Blogger Unknown, el 10 agosto, 2010 22:25 

Bonny, este es posiblemente el artículo más acertado de cuantos se hayan publicado.
Haciendo un poco de memoria, cuando era un vampiro recién traído a esta vida, habían quienes tenían dinero ya sea propio o apoyo de sus parientes y podían permitirse los acetatos, la mayoría de ellos se decantaban por géneros como heavy o thrash, IO como sólo tenía los prejuicios tanto de la familia como del resto de la sociedad, no podía ni en mis más delirantes sueños conseguir música, por que sencillamente no había locales donde los distribuyeran, y aún hoy es mu difícil, por tanto en aquellas épocas recurría a la opción de copiar música por cassetes. Se que esto era piratería, pero no era música comercial de grandes disqueras o artistas que fueran renombrados, al menos no en nuestro medio. Las disqueras góticas apuntan a mercados locales en europa y norteamérica, y se han olvidado que habemos personas acá que compartimos gustos y pensamos que el gótico es música universal.
Así es como ocurrió el nacimiento de la minoría entre la minoría rockera según las palabras del desaparecido vocalista de Zelestial. Hago una analogía entre los cassetes y los actuales archivos de música, cuando apareció sitios en internet como Napster, sentí que mi disco duro era una gran cassetera y que podía conseguir más música de la nunca hubiese soñado. Escuchaba artistas del otro lado del mundo cantando en lenguas que parecían sacadas de arcanos grimoriums, realizando hazañas inimaginables con sus voces e instrumentos.
Ahora las disqueras y las leyes dictan que esta actividad es igualmente punible a lo que era copiar música con cassetes. Estimo que si los góticos desapareciéramos (hay muchos que lo han intentado) no se verían las disqueras afectadas económicamente en lo absoluto. Para finalizar, Bonny disculpando lo extenso de este comentario, de la música que he conseguido en el internet aparece de cuando en vez un archivo texto con la inscripción "Si te gusta esta música, apoya al artista comprando el cd"

Por Blogger Fabricio, el 12 agosto, 2010 10:56 

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