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- 10:41 p. m.
Por Lady Bellatrix
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La siguiente es una lista elaborada por el neurólogo español Juan Gómez Alonso; de enfermedades que en el pasado fueron vinculadas con el Vampirismo dadas sus características, síntomas y signos, así como por su impacto social.
La Peste
En la Europa del siglo XIV esta contagiosa enfermedad (producida por la Yersinia pestis, transmitida por las ratas) estuvo en auge y para evitar el contagio víctimas de esta enfermedad eran enterradas rápidamente sin constatar la muerte clínica, siendo muchos enterrados vivos; Además, aun vivos se creía que los enfermos eran supuestas víctimas de un vampiro; pues presentaban una severa palidéz acompañada de intensa fatiga, cansancio y respiración entrecortada (recordemos los síntomas de Lucy Westenra en “Dracula”) pero estos signos tienen sencilla explicación en una enfermedad clásica: la anemia que es un déficit en la cantidad de los glóbulos rojos , y este trastorno no siempre se debe a una pérdida de sangre, sino también en un cuadro de desnutrición que era muy frecuente en esa época por la carestía causada por las mismas enfermedades o las continuas guerras.
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La rabia, durante su periodo de incubación que puede durar hasta un año, puede manifestarse con sensaciones como dolor en la zona de mordedura, y sintomatología de fiebre, pérdida de apetito, fatiga, depresión, temor, ansiedad y sueños angustiosos semejando la progresiva transformación de la persona en un vampiro.
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Deformidades faciales o "Facies vampírica": Se explicaría cuando las lesiones faciales por exposición al sol son extensas y por infección se vuelven mutilantes, destruyendo los labios y dejando la dentadura al descubierto, así como los cartílagos de la nariz (mostrando frontalmente los agujeros nasales) o los auriculares (dando ocasionalmente un aspecto puntiagudo a las orejas). Igualmente, con la acumulación de porfirinas los ojos pueden aparecer de color rojizo y en los dientes aparece la eritrodoncia por el depósito porfirínico en la dentina.
Durante el juicio no se mostró arrepentido en ningún momento e insistía en haberse convertido en un vampiro inmortal; el juez dictó la sentencia en 2003 condenándolo a cumplir al menos 18 años en prisión sin posibilidad de salir en libertad condicional, opinando que era "un demonio, violento y altamente peligroso, no apto para estar en libertad". Este individuo
apareció muerto en su celda dándose la noticia el 15 de Noviembre de 2004. Se cree que se quitó la vida.
Recientemente nuevas propuestas de clasificación de los trastornos mentales relacionados con la sexualidad, como las parafilias, asignan al vampirismo una categoría particular, deslindando este trastorno o diferenciándolo de otras filias como la necrofilia o el sadismo, para explicar o describir mejor la conducta de ciertos criminales caracterizados por sus actos motivados por el placer libidinoso derivado de la vista, contacto o bebida de sangre de sus víctimas.
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La siguiente es una lista elaborada por el neurólogo español Juan Gómez Alonso; de enfermedades que en el pasado fueron vinculadas con el Vampirismo dadas sus características, síntomas y signos, así como por su impacto social.
La Peste
En la Europa del siglo XIV esta contagiosa enfermedad (producida por la Yersinia pestis, transmitida por las ratas) estuvo en auge y para evitar el contagio víctimas de esta enfermedad eran enterradas rápidamente sin constatar la muerte clínica, siendo muchos enterrados vivos; Además, aun vivos se creía que los enfermos eran supuestas víctimas de un vampiro; pues presentaban una severa palidéz acompañada de intensa fatiga, cansancio y respiración entrecortada (recordemos los síntomas de Lucy Westenra en “Dracula”) pero estos signos tienen sencilla explicación en una enfermedad clásica: la anemia que es un déficit en la cantidad de los glóbulos rojos , y este trastorno no siempre se debe a una pérdida de sangre, sino también en un cuadro de desnutrición que era muy frecuente en esa época por la carestía causada por las mismas enfermedades o las continuas guerras.
El carbunco
Es una enfermedad muy contagiosa de los animales producida por el Bacillus anthracis pero que puede transmitirse al hombre; podría haber originado la sintomatología de la persona atacado por los vampiros. Los afectados presentan fiebre alta, sed intensa, convulsiones, afectación respiratoria y alucinaciones que se atribuyen a la falta de oxígeno.
Es una enfermedad muy contagiosa de los animales producida por el Bacillus anthracis pero que puede transmitirse al hombre; podría haber originado la sintomatología de la persona atacado por los vampiros. Los afectados presentan fiebre alta, sed intensa, convulsiones, afectación respiratoria y alucinaciones que se atribuyen a la falta de oxígeno.
La rabia
Infección viral del Sistema Nervioso también conocida como Hidrofobia es una de las enfermedades transmisible que coincidiría con el mito del vampirismo, especialmente cuando su auge en Europa coincide con epidemias de esta durante los siglos XVI y XVII. Se transmite a los humanos generalmente por mordedura de animales como perros, lobos y murciélagos, (portadores habituales de la enfermedad). Un médico anónimo ya mencionaba en 1733 que el vampirismo era una enfermedad contagiosa de una naturaleza parecida a la que sobreviene tras la mordedura de un perro rabioso.
Infección viral del Sistema Nervioso también conocida como Hidrofobia es una de las enfermedades transmisible que coincidiría con el mito del vampirismo, especialmente cuando su auge en Europa coincide con epidemias de esta durante los siglos XVI y XVII. Se transmite a los humanos generalmente por mordedura de animales como perros, lobos y murciélagos, (portadores habituales de la enfermedad). Un médico anónimo ya mencionaba en 1733 que el vampirismo era una enfermedad contagiosa de una naturaleza parecida a la que sobreviene tras la mordedura de un perro rabioso.
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La rabia, durante su periodo de incubación que puede durar hasta un año, puede manifestarse con sensaciones como dolor en la zona de mordedura, y sintomatología de fiebre, pérdida de apetito, fatiga, depresión, temor, ansiedad y sueños angustiosos semejando la progresiva transformación de la persona en un vampiro.La rabia generalmente se caracteriza por un cuadro de "furia incontrolable" y conlleva síntomas similares a los asignados a la figura folclórica del vampiro, como son: inquietud y agitación crecientes que pueden llegar hasta la agresividad, insomnio persistente y alteración del ritmo del sueño, crecimiento exagerado de la libido o hipersexualidad. Debido a frecuentes espasmos musculares en el área facial, faríngea y laríngea, el paciente emite sonidos roncos y ahogados y se produce una retracción de los labios de forma que asoman los dientes como si fuera un animal.
Una exaltación de los reflejos, puede causar accesos de furor maníaco frente a pequeños estímulos, como leves contactos, corrientes de aire, luz y ruidos, ciertos olores o excitaciones mínimas como ver su imagen reflejada en un espejo.
El espasmo muscular en la faringe produce característicamente un rechazo del paciente al agua, de ahí su sobrenombre de Hidrofobia causando intensos dolores al intentar tragar agua o simplemente con su visión; de ahí que los vampiros eviten el agua. Los problemas para tragar su propia saliva, causan que la misma se acumule y gotee de su boca formando espumarajos. Las pesadillas y las alucinaciones también suelen estar presentes en esta enfermedad que generalmente es mortal.
El espasmo muscular en la faringe produce característicamente un rechazo del paciente al agua, de ahí su sobrenombre de Hidrofobia causando intensos dolores al intentar tragar agua o simplemente con su visión; de ahí que los vampiros eviten el agua. Los problemas para tragar su propia saliva, causan que la misma se acumule y gotee de su boca formando espumarajos. Las pesadillas y las alucinaciones también suelen estar presentes en esta enfermedad que generalmente es mortal.
La porfiria
Porfiria eritropoyética congénita o enfermedad de Günther, producida por una anomalía genética y hereditaria, es la que se ha alzado con el título de "enfermedad de los vampiros"; por sus características y de hecho es muy poco frecuente o escasamente diagnosticada. Esta enfermedad se caracteriza por una alteración genética de la actividad enzimática encargada de metabolizar las porfirinas; pigmentos precursores del grupo Hemo componente de la hemoglobina que se encarga del transporte de oxígeno en la sangre y le da su característico color rojo. El resultado es una acumulación excesiva de estas sustancias, lo cual se manifiesta en una serie de síntomas que coinciden con ciertos síntomas atribuidas al vampirismo, como son:
Porfiria eritropoyética congénita o enfermedad de Günther, producida por una anomalía genética y hereditaria, es la que se ha alzado con el título de "enfermedad de los vampiros"; por sus características y de hecho es muy poco frecuente o escasamente diagnosticada. Esta enfermedad se caracteriza por una alteración genética de la actividad enzimática encargada de metabolizar las porfirinas; pigmentos precursores del grupo Hemo componente de la hemoglobina que se encarga del transporte de oxígeno en la sangre y le da su característico color rojo. El resultado es una acumulación excesiva de estas sustancias, lo cual se manifiesta en una serie de síntomas que coinciden con ciertos síntomas atribuidas al vampirismo, como son:
Fotosensibilidad: El depósito de porfirinas en la piel produce una hipersensibilidad a ciertas radiaciones del espectro solar (las de 400 nm de longitud de onda y en menor grado las de 500 a 600 nm), lo que desencadena un proceso inmediato de producción de peróxido en los tejidos, que provoca la destrucción celular, lo cual se manifiesta por un fuerte enrojecimiento cutáneo, agrietamiento y sangrado de la piel, formación de ampollas y úlceras que se infectan fácilmente. Por otra parte, el organismo en un intento de proteger la piel del sol, desarrolla un hirsutismo o crecimiento anormal del vello en la frente, pómulos, extremidades y en zonas inusuales como las palmas de las manos, característica que por ejemplo Bram Stoker incluye en su novela al describir por primera vez al Conde Drácula.
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Deformidades faciales o "Facies vampírica": Se explicaría cuando las lesiones faciales por exposición al sol son extensas y por infección se vuelven mutilantes, destruyendo los labios y dejando la dentadura al descubierto, así como los cartílagos de la nariz (mostrando frontalmente los agujeros nasales) o los auriculares (dando ocasionalmente un aspecto puntiagudo a las orejas). Igualmente, con la acumulación de porfirinas los ojos pueden aparecer de color rojizo y en los dientes aparece la eritrodoncia por el depósito porfirínico en la dentina.
Palidez extrema y ansiedad por la sangre: Los defectos en la producción de hemoglobina producen anemia con toda su sintomatología, destacando la palidez general, tal cual la imagen clásica del vampiro. Un tratamiento habitual de la anemia son las transfusiones de sangre, que mejoran la anemia y frenan la producción de porfirinas y muchos atribuyen que por esa razón los pacientes tienen ansiedad por la sangre. Antiguamente la terapéutica médica para las anemias incluía beber sangre de animales.
Intolerancia al Ajo: El Ajo, elemento clásico para ahuyentar vampiros, se usa desde tiempos antiguos al atribuírsele propiedades antisépticas, antiparasitarias, expectorantes o hipotensivas. Recientemente algunos estudios sugieren que extractos del ajo producirían un bloqueo de la coagulación de la sangre al inhibir la agregación plaquetaria ; por otra parte uno de los elementos del ajo, el alquildilsulfuro, podría destruir el grupo Hemo, aumentando el malestar de un paciente con porfiria causando de inmediato una intolerancia crónica al ajo y consecuentemente la muerte.
Disociación emocional o mental del paciente: El tipo de vida al que se encuentra sometido un enfermo de porfiria, provoca que frecuente que se alteren las facultades mentales, ocasionando las obsesiones compulsivas e incluso los comportamientos crueles que se atribuyen a los vampiros.
Enfermedades Psiquiátricas
La atracción patológica por beber sangre humana ha sido la causa de que en las historia se registren muchos casos de personajes reales con conducta vampírica, cuya compulsión solo ha podido ser explicada psiquiátricamente al no encontrarse un sustrato infeccioso o somático como en las enfermedades antes descritas.
La atracción patológica por beber sangre humana ha sido la causa de que en las historia se registren muchos casos de personajes reales con conducta vampírica, cuya compulsión solo ha podido ser explicada psiquiátricamente al no encontrarse un sustrato infeccioso o somático como en las enfermedades antes descritas.
Psicosis y esquizofrenias son los diagnósticos más frecuentes de los psiquiatras forenses y expertos en criminalistica para explicar la conducta vampírica de los personajes reales que su mayoría han sido asesinos seriales, desde el caballero Gilles de Rais , pasando la condesa Erszebeth Bathory , y terminando en los criminales contemporáneos que han ocupado la primera plana de los periódicos en nuestros días como Allan Menzies; un "vampiro" escocés de 22 años adicto al cine que se obsesionó con la película La Reina de los Condenados, vio la película más de cien veces durante ese mes y al final hizo un pacto con Akasha, para que le convirtiera en inmortal si mataba a alguien. Cuando un día su amigo Thomas McKendrick se burló e hizo comentarios sexuales sobre la actriz, Allan se abalanzó sobre , le asestó 42 puñaladas y le destrozó la cabeza con más de 10 martillazos; finalmente se bebió su sangre y comió parte de su cerebro.
Durante el juicio no se mostró arrepentido en ningún momento e insistía en haberse convertido en un vampiro inmortal; el juez dictó la sentencia en 2003 condenándolo a cumplir al menos 18 años en prisión sin posibilidad de salir en libertad condicional, opinando que era "un demonio, violento y altamente peligroso, no apto para estar en libertad". Este individuo
apareció muerto en su celda dándose la noticia el 15 de Noviembre de 2004. Se cree que se quitó la vida.Recientemente nuevas propuestas de clasificación de los trastornos mentales relacionados con la sexualidad, como las parafilias, asignan al vampirismo una categoría particular, deslindando este trastorno o diferenciándolo de otras filias como la necrofilia o el sadismo, para explicar o describir mejor la conducta de ciertos criminales caracterizados por sus actos motivados por el placer libidinoso derivado de la vista, contacto o bebida de sangre de sus víctimas.
Etiquetas: Fuentes: Wikipedia ; porfiria.org
publicado por Maldita Bruja
2 comentarios:
Esta es justo una historia de un vampiro de plaga:
"Vampire" unearthed in Venice plague grave
Por 
DanielAjoy, el 17 marzo, 2009 22:15
Saludos en la LuZ :)
Por Acuarius, el 20 marzo, 2009 11:12